Generalidades:
La obra literaria de Alexandre de Riquer es esencialmente poética. Recogemos aquí lo básico de su obra, sin incluir su amplia correspondencia con su familia y otros artistas de la época.
El simbolismo entra en el panorama poético catalán en 1893 y se cuenta entre las corrientes que configurarán el modernismo literario. En especial, Santiago Rusiñol y Raimon Casellas van a dar un importante impulso a esta nueva estética. Un ejemplo de ello es "La damisel·la santa" de Casellas con unas características claramente pre-rafaelitas.
En los últimos años del siglo XIX, la evolución política que cuaja en una fuerte recuperación del catalanismo en el que se diluyen los sectores más activos del modernismo, van a llevar a una poesía más combativa opuestas en cierto modo al idealismo abstracto del simbolismo.
El impacto de las teorías de John Ruskin con su visión vitalista de la naturaleza influye en Alexandre de Riquer, pero también en Maragall y otros escritores de este período.

Temática literaria y joven vocación poética:
Siguiendo nuevamente a Eliseu Trenc, vemos que Riquer ya escribe versos a los diecinueve años, desarrolla "Quan era noy" en prosa poética y se expresa con un total lirismo en "Crisantemes" en un texto decididamente simbolista donde encontramos demás de unos breves poemas en prosa, unas artísticas ilustraciones con unas imágenes sugerentes que el texto le permite ampliar. Esta temática enlaza con la de "Anyoranses", "Un poema d’amor" y culmina con "Petons" en que la unión amorosa contrasta con el dolor de la separación por la muerte.
Riquer nos dibuja en su obra literaria la figura de la mujer-hada que representa el principio femenino eterno.
Su primer libro de poemas "Anyoranses" es un canto a la esposa ausente y al amor imposible que se podrá alcanzar únicamente en el Paraíso después de la muerte. En esta obra hallamos temas ya utilizados por Dante y Dante-Gabriel Rossetti dentro del pre-rafaelismo.
En "L'Aplech de Sonets" Riquer nos habla del tiempo transcurrido y de la Vida Amorosa perdida. En el "Poema del Bosch" canta la Naturaleza destruida y lamenta la pérdida de la juventud

Exaltación del individualismo:
Estas concepciones llevan a una exaltación del individualismo como base de la creación poética en que el escritor ha de liberar sus sentimientos superando las convenciones sociales impuestas. Esta corriente a la que se denominó el "espontaneismo" está presente en Joan Maragall y Carles Riba y en esta época se liga con el pre-rafaelismo, por el que Riquer está tan influenciado,  en especial en su valoración de las leyendas populares y el medioevo.
La presencia de temas y motivos pre-rafaelitas es evidente también en las páginas de la revista Joventut que fundó y en la que colaboró activamente Alexandre de Riquer hacia 1900 (año de la muerte de Ruskin) continuando  esta corriente, dando temas a las corrientes parnasianas y decadentistas en una línea en que Riquer se verá acompañado por otros poetas como Jeroni Zanné (1873-1934) y seguido más tarde por otros escritores como Miquel de Palol (1885-1965) e incluso Guerau de Liost.

Lenguaje:
La producción poética de Alexandre de Riquer, evoluciona con algunos de los autores citados hacia un lenguaje poético todavía más culto y clasicista y a la vez intimista que se hace patente en sus últimos poemas.
No podemos dejar de mencionar la "batalla del soneto" que se desarrolló a principios el siglo XX ligada, en cierta manera, al grupo de "La Nueva Pléyade", defendiendo el soneto como la forma más sublime de creación poética y en la que inevitablemente Alexandre de Riquer, se vio implicado.