Inicios:
Como pintor Riquer desarrolla una importante obra, especialmente basada en óleos y acuarelas  sobre motivos naturales y alegóricos entre los que destacan su producción de paisajes y motivos religiosos. Entre estos cabe destacar su San Julián Hospitalario, la Asunción y San Francisco y los pájaros. 
Participa en varias exposiciones con acuarelas y óleos y en 1890, realiza su primera exposición individual en la Sala Parés de Barcelona, donde exhibe veinticinco óleos con motivos diversos como paisajes muy realistas en los que se pueden contemplar pájaros, flores, bosques y otros variados elementos de la naturaleza.

Influencias y motivos pictóricos:
Los Pre-rafaelitas ingleses le influenciaron profundamente. En esta época evoluciona desde una fase  iconografía basada en los motivos antes citados hacia una fase más idealista dominada por imágenes de santos y de la Virgen Maria y en general un culto a la pureza femenina lo que podemos observar en sus pinturas Entre lliris (Entre lirios - 1890), Divina Pastora (1891) y Anunciación (1893).
A partir de su segundo matrimonio con la escritora francesa Marguerite Laborde contraído a sus 54 años y su introducción  en círculos franceses, recobra el gusto por el paisaje, pintando bosques Pirenaicos algunos de los cuales expondrá en Pau en 1912.

Exposiciones:
Entre este mismo año y 1913, realiza tres exposiciones en las Salas Parés y Fayans Català, presentando además paisajes de otros lugares como Andalucía, Mallorca e Ibiza que recientemente había visitado.
En Abril de 1915, monta otra amplia exposición en la sala de exposiciones "Fayans Català" de Barcelona  que divide en cuatro secciones: España - inspirada en Goya y el romanticismo -, Ibiza y Mallorca - paisajes -, Pirineos - paisajes del Pirineo francés de un fresco realismo - y Varios - en donde Riquer refleja un mundo de alusiones literarias y musicales. Esta exposición tiene un gran éxito de público y crítica, pero Riquer busca la paz que reduzca las tensiones a que se ve sometido por distintas razones entre las que hay que citar el triunfo del Noucentisme, por lo que se desplaza de nuevo a Mallorca donde se dedica nuevamente al paisaje.
El cambio que representa el triunfo del Noucentisme - que Riquer critica enérgicamente al considerar que presenta una gran pobreza de estilo - representa una fuerte caída de la demanda de obras del estilo Modernista - excepto para los ex-libris - hasta el punto de que Riquer considera emigrar a Argentina.

El final del Modernismo:
Entre 1906 y 1911 el Modernismo es totalmente arrinconado por el Noucentisme.
Eliseu Trenc contempla esta evolución y constata que el ataque más contundente se produce en las Artes Decorativas, lo que hace que Riquer se concentre en la poesía y la literatura en una misma exaltación panteísta de la naturaleza.
La producción pictórica de este período se puede dividir geográficamente en tres grandes espacios: el primero Cataluña y España entre 1907 y 1912. El segundo los Pirineos del 1912 al 1914 y finalmente el tercero que incluye Mallorca e Ibiza que se desarrolla entre 1917 y su muerte en el año 1920.
Todavía entre 1908 y 1910, hallamos en su producción pinturas de faunos, sátiros y ninfas con fondo de carácter erótico, la dedicación al paisaje es creciente. La línea va desapareciendo de sus telas y las formas se realizan con manchas hechas con espátula o pincel.

Traslado a Mallorca:
Finalmente en el año 1917 se instala en Mallorca donde realiza exposiciones en "El Círculo Mallorquin" en abril de 1918 y mayo de 1919 y en los salones de "La Veda" en enero de 1920 todas ellas en Mallorca, que fueron muy apreciadas especialmente por los sectores más conservadores de las islas.
En 1920, poco antes de su muerte, todavía tuvo tempo de presentar sus paisajes mallorquines en el "Casino Sabadellenc" de Sabadell, nuevamente en la Sala Parés de Barcelona y en Paris, en el "Salon d'Automne", lo que nos da idea de la vitalidad que conservó hasta los últimos momentos.
La muerte le sorprende a los 64 años de edad, en esta isla con el recuerdo puesto en los paisajes de su patria, de su infancia y juventud que fueron su última pasión.

Pintura de temática religiosa:
Las tentaciones de San Antonio	La Anunciación