
Retrato de Josep
M. Bocabella i Verdaguer

Gaudí en la época en que se hizo
cargo del templo

La Sagrada Familia en el año 1898

El ábside y la parte posterior
de la fachada de la Natividad en 1904

Año 1913 - Las torres ya muy
adelantadas

Año 1926 - año de la muerte de
Gaudí con la torre de San Bernabé acabada

Año 1953

Año 2003
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Historia
(Ver también Cronología):
La Sagrada Familia es la obra más famosa de
Gaudí, a la que dedicó toda su vida hasta el extremo de
que vivió dentro del recinto para seguir más de cerca
la construcción. A señalar, que es el único gran templo actualmente en
construcción en todo el mundo.
La iniciativa:
De quien surgió la idea de la construcción del templo de la Sagrada
Familia?. El promotor fue Josep Maria Bocabella i Verdaguer, un librero
devoto y muy culto que en el año 1866 fundó "La Asociación Espiritual de
Devotos de San José" una entidad que pretendía colaborar en la difusión del
Catolicismo en una época en que la religiosidad tradicional se veía
enfrentada a las nuevas ideas que los cambios sociales originados en la
Revolución Industrial propugnaban. Se trataba pues de un planteamiento más
bien de ideología conservadora.
La actividad que Josep Maria Bocabella desarrolló para impulsar su idea lo
llevó en el año 1872 a hacer una visita al Santo Padre de Roma para
ofrecerle en nombre de la Asociación una imagen en plata de la Sagrada
Familia. De vuelta visitó la población de Loreto, dónde a la vista de su
iglesia, se inspiró para construir en Barcelona un templo expiatorio. Esta
idea sin embargo no prosperó y finalmente encargó al arquitecto Francesc de
Paula y Villar el proyecto de un templo que no fuera la copia servil de
ningún otro.
Primeros pasos:
Bocabella fue muy activo en la realización de su sueño. A partir de 1876 se
pone a buscar un solar en Barcelona para levantar el templo, cosa esta que
planteaba muchos problemas, porque el presupuesto era escaso.
Finalmente, en el año 1881 se adquirieron los terrenos limitados por las
calles de Mallorca, Provenza, Marina y Cerdeña, con una superficie total de
12.800 m2,en que hoy se levanta el templo, por un precio de 172.000 Pesetas
de la época (1.034 €). Este importe Bocabella lo guardaba bajo las baldosas
de su tienda, por miedo de que fueran robadas en las frecuentes revueltas de
la época.
La obra se inició siguiendo un estilo neogótico convencional en el año 1882
por el mencionado arquitecto F. Villar y Lozano. El día de San José de este
año, el obispo Morgades puso la primera piedra.
Muy pronto se origina un conflicto entre Villar y el arquitecto Martorell
que representaba a la Junta y que también intervenía en las obras. Villar
envió una carta a Bocabella diciéndole que si no se seguían sus
instrucciones dimitiría de su cargo. Bocabella aceptó la opinión de
Martorell, que representaba un ahorro importante en el coste de la obra, en
efecto, se trataba de hacer el interior de las columnas de mampostería en
vez de construirlas macizas con sillares.
Para sustituir a Villar la Junta, a propuesta de Martorell, aceptó a Gaudí -
que sólo tenía 31 años - como nuevo arquitecto del templo.
Incorporación de Gaudí y
cambio de proyecto:
Gaudí asume la dirección en 1883 proyectando sobre la cripta ya
empezada, a la que añadió un foso alrededor para que pudiera disponer de luz
directa y ventilación natural. Gaudí también modificó los capiteles, objeto
de la disputa con Villar. Todo esto después de abandonar su idea inicial de
construir el templo en diagonal al solar, cosa que fue imposible,
precisamente porque la cripta ya estaba empezada.
Antes de plantearse la iglesia en su conjunto, Gaudí todavía tuvo que
acabar la capilla de San José que se inauguraría el día 19 de marzo (San
José) de 1885 y a la que corresponden sus primeros planos como director de
las obras, que había firmado en diciembre de 1884 .
A partir de aquí, Gaudí se replanteó todo el proyecto y desarrolló una idea
en la que a partir de los pocos elementos ya construidos, se proponía
construir un templo grandioso con planta de cruz latina en el que fue
depositando todos sus conocimientos arquitectónicos. Un plano del templo
publicado por "El Propagador" en el año 1890, ya muestra como será el
templo, con los doce campanarios y el gran cimborio central.
Plenitud del trabajo de
Gaudí:
Gaudí se plantea bien pronto cómo tendrá que construir el templo, si
lo hará por fragmentos horizontales o verticales y piensa que: "no le es
posible acabar el templo a una sola generación; dejemos pues una vigorosa
muestra de nuestra huella, que las generaciones venideras sientan el
estímulo de hacer el resto y no nos atemos para el resto de la obra".
Siguiendo este razonamiento, Gaudí mientras acaba la cripta empieza la
construcción del ábside y mientras acaba este, empieza la fachada de la
Natividad. Gaudí no hacía planos completos sino que partiendo de unas cotas
esenciales, va fijando los diferentes elementos de la construcción en
grandes fragmentos.
En el año 1892 se empiezan los cimientos de la fachada
de la Natividad, el claustro y el ventanal del crucero norte.
El año 1899 se acaba el Portal del Rosario dentro de la fachada de la
Natividad.
Los estudios que Gaudí hacía de cada fachada eran muy detallados y se
plasmaban en maquetas a escalas 1:25 y 1:10 .
De la fachada de la Pasión hizo tres estudios, el
definitivo del año 1911, publicado en 1917, pero no hizo una maqueta.
Hizo también los cálculos de los cimborios, pero no el estudio completo. De
la fachada de la Gloria, sólo hizo una maqueta y un
estudio detallado de la imaginería.
Gaudí dedica los últimos años de su vida al estudio completo del interior
del templo con maquetas a escala 1:10, con las columnas, bóvedas,
ventanales, cubiertas y fachadas de enlace entre portales.
Actos religiosos en el templo y muerte
de Gaudí:
En el año 1920 con ocasión de la celebración de la "Año Jubilar de San José"
se organizan una serie de actos en la Sagrada Familia, procesiones,
peregrinaciones, misas, etc. se inician los trabajos de las columnas del
crucero y en un acto de excepcional importancia se reúnen mil cantantes de
orfeones venidos de toda Cataluña bajo la batuta del maestro
Lluís Millet para cantar el Aleluya de Händel.
El 30 de noviembre de 1925 se acaba el campanario de San Bernabé de la
fachada del Nacimiento.
El 10 de julio de 1926 muere Gaudí que había sido atropellado por un tranvía
tres días antes. Es enterrado en la Cripta de la Sagrada Familia el día 12
en un acto multitudinario en que toda la ciudad se vuelca para homenajear a
Gaudí.
Las obras tras Gaudí:
Se hace cargo de la dirección de las obras el arquitecto ayudante de Gaudí
Domènech Sugranyes con la ayuda de otros arquitectos como Francesc Quintana.
En el año 1930 se acaban el resto de los campanarios y poco después el
ciprés central y las linternas de la Fe y la Esperanza los años 1933 y 1935
.
La guerra civil 1936-1939 tiene funestas consecuencias para el templo puesto
que se quema la cripta y el taller en que se encontraban los dibujos de
Gaudí y las maquetas y se profanan las tumbas de la familia Bocabella aunque
por suerte no la del arquitecto. Acabada la guerra, Francesc Quintana
restaura la cripta (1940) y el obispo de Barcelona nombra miembros de la
Junta a los arquitectos Lluís Bonet i Garí e Isidre Puig i Boada que
realizan la ímproba tarea de recoger todos los restos de las maquetas y
reconstruirlas, para poder seguir con la construcción del templo.
La polémica de la continuación de las
obras:
El 9 de Enero de 1965 se publicó una carta abierta al director del diario
"La Vanguardia" de Barcelona, firmada por un importante grupo de
intelectuales y artistas entre los que figuraban el entonces decano del
Colegio de arquitectos y el Presidente del FAD (Fomento de las Artes
Decorativas).
Este colectivo expresaba su punto de vista en contra de la continuación de
las obras del Templo por razones diversas entre las que se mencionaban la
carencia de planos originales de Gaudí y la inadecuación del templo para las
necesidades religiosas de una sociedad moderna.
La carta originó una importante polémica ciudadana con posiciones muy
enfrentadas.
Por las razones que sean, el enfrentamiento fue perdiendo virulencia y las
obras continuaron y continúan hasta ahora.
Evolución de las obras desde los años
cincuenta (ver también cronología):
El 1 de Julio de 1948 se empieza a montar el ventanal del crucero sur.
Con ocasión del Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona se realiza
la escalinata de la fachada del Nacimiento.
En el año 1954 se empieza la construcción de los cimientos, muros y
campanarios de la fachada de la Pasión, tras el voto de la Junta que se
produjo en 1953 .
El Gremio de carpinteros de Barcelona rehace la puerta del claustro del
Rosario.
En 1959 se empieza la columna del crucero dedicada a Barcelona.
En el año 1958 se acaba la capilla del Baptisterio de la cripta.
En el año 1962 se inicia el Museo Gaudí en la cripta de la Pasión.
La totalidad de las cuatro torres de la fachada de la Pasión con sus
pináculos se acaban el 9 de noviembre de 1976 .
Relación de arquitectos colaboradores
de Gaudí a la Sagrada Familia:
- Francesc Berenguer i Mestres
-
Josep Maria Jujol i Gibert
- Cèsar Martinell i Brunet
- Joan Rubió i Bellver
Relación de arquitectos continuadores
de Gaudí en la Sagrada Familia:
- Domènec Sugrañes i Gras
- Francesc Quintana Vidal
- Isidre Puig Boada
- Lluís Bonet i Garí
- Francesc de P. Cardoner i Blanch
Otros colaboradores de Gaudí:
- Carles Mani i Roig
- Joan Martí i Matlleu
- Llorenç Matamala i Piñol
- Joan Matamala i Flotats
- Ricard Opisso i Sala
Situación actual de las obras (mayo de
2005):
Zonas del templo acabadas: Cripta / fachada del Nacimiento.
Zonas en obras: Fachada de la Pasión, muy adelantada, sólo falta el
cubierto de sobre del pórtico / ábside / claustro / nave principal ya
cubierta / crucero, transepto y presbiterio en fase de cobertura / fachada
de la Gloria, justo empezada / coros.
Zonas no empezadas: Sacristías / baptisterio y capilla de la
Penitencia / cimborios / obeliscos / capilla de la Asunción.
Extracto de los últimos informes del Arquitecto Director de las obras Jordi
Bonet i Armengol a Diciembre de 2004 y Mayo de 2005:
A diciembre de 2004 y según un informe del arquitecto director
de las obras Jordi Bonet i Armengol, que extractamos en términos muy
generales, el estado de las obras actualmente en marcha es el siguiente:
Cripta: Obras de restauración y de acabado.
Ábside: Se están realizando las bóvedas de las capillas centrales del
ábside, las columnas están a una altura de 30 metros. Se colocan los
capiteles de las columnas de San Pedro y San Pablo y los capiteles de las
ocho columnas de soporte de la bóveda hiperbólica de la aguja de la Virgen.
Fachada de la Pasión: Los muros de los patriarcas y los profetas se
levantan por encima de la cornisa de basalto.
La escultura en bronce de la Ascensión de 5 metros está a punto de ser
dorada antes de instalarla en su ubicación a 60 metros de altura.
Transepto y crucero: Se están cerrando las bóvedas para poder
construir pronto los dos tramos que faltan del transepto.
La barandilla de 45 metros del triforio está muy adelantada y las de las
bóvedas de los evangelistas Marcos y Lucas se están construyendo a 55 m. lo
que permitirá levantar las bóvedas del crucero y el ábside.
En Julio se acabó el ventanal superior con el rosetón del transepto del
Nacimiento obra de Vila-Grau.
Claustros: Se han instalado los cristales de cierre y el pavimento de
piedra. Se prepara nuevo mobiliario.
Se ha abierto la rampa de acceso desde las calles Mallorca y Cerdeña.
Bóvedas y cubierta de la nave central: Cuatro de los pináculos ya
están coronados por símbolos eucarísticos.
Fachada de la Gloria: Se ha hormigonado completamente el triforio del
Jube a 9 metros sobre el suelo del templo y se han hecho otras obras
complementarias
A mayo de 2005 y
según un informe del arquitecto Director de
las obras Jordi Bonet i Armengol, el estado de las obras actualmente en marcha es el siguiente:
Fachada de la Pasión: Como principal novedad, se ha colocado,
a 60 m de altura, la imagen de la Ascensión de Jesús, obra de Josep Maria
Subirachs. Es de bronce, fundido en los talleres Vila de Valls, y ha sido
dorada y patinada por Jordi Abancó y Ramon Millet, respectivamente. Nos
presenta la culminación del triunfo de Cristo, después de la Pasión, Muerte
y Resurrección, cuando éste se despide de sus discípulos y de todos los que
esperamos su retorno.
También se avanza en la preparación de la columnata y el cimacio de esta
fachada, tras
haber terminado los muros que, por detrás, muestran los nombres de los
patriarcas y profetas, obra de Subirachs, que ha esculpido Bruno Gallart.
Aún hay que conseguir resolver, tecnológicamente, el tallado del granito de
las columnas. A este respecto, se está desarrollando el estudio, a escala
natural, in situ, de la parte superior de las tres primera columnas, donde
figurarán las palabras «Jesús de Nazaret, rey de los judíos».
Ábside: A punto de acabar el hormigonado de las cuatro bóvedas
que faltan de las capillas absidales, se están levantando los ventanales que
cierran el deambulatorio y las ramificaciones de sus diez columnas por
encima de los capiteles que sostendrán las bóvedas, situadas a 30 m de
altura. Se han limpiado y restaurado los interiores de las capillas
absidales y el aspecto que ofrece la transición de su arquitectura neogótica
a la “nueva arquitectura” gaudiniana patentiza una armonía que consideramos
muy acertada. No obstante, todavía no es posible completar todo ello con
plena visibilidad, a causa de los andamios que sostienen la plataforma de
trabajo de las bóvedas, que representan una superficie de alrededor de 300 m2.
Avanzan, asimismo, las escaleras absidiales, pese a las dificultades
inherentes al hecho de tener que enlazar la obra nueva con lo que se
construyó hace más de un siglo. Además, se están estudiando los problemas
provocados por el descentrado de los triforios construidos que, provenientes
de la Fachada del Nacimiento, permitirán acceder, a través de dichas
escaleras, a la cantoría que circunda el ábside. Estas dificultades se
plantean por las diferencias de medidas de los cuatro ángulos del transepto,
que han obligado a realizar diversos estudios informáticos y modelos en cera
y yeso, a escala, con vistas a lograr la solución más apropiada a unos
detalles de los que no poseemos los
modelos originales.
Transepto y crucero: Ha quedado hormigonada la armadura de la
losa que, a 45 m de altura, une todo el Transepto de Poniente. Las ocho
costillas del cimborrio de San Mateo se alzan a 57 m y pronto, este mismo
año, podremos ver los cuatro ventanales que faltan
para coronarlos con los símbolos eucarísticos del pan y el vino. Se están
instalando, también, las armaduras del crucero de San Juan, después de haber
acabado los seis hiperboloides que lo forman, y se espera que, a finales de
julio, quede igualada esta parte de levante del crucero.
Seguidamente, se han colocado las plataformas de trabajo que faltaban para
poder iniciar la parte perimetral de las bóvedas, de 60 m de altura.
Igualmente se han emplazado, obra de J. Vila Grau, las vidrieras de la nave
central de poniente, que representan a Jesús, como luz y fuente de agua
viva.
Gaudí quiso que no fueran coloreadas para que no enmascarasen los colores
del ladrillo y el quebradizo, en verdes y oro, que aportan las hojas de
palmera, y, por ello, se están decorando con las formas arquitectónicas que
generan las rectas de los hiperboloides.
Nave central: Una vez colocados los cuatro primeros pináculos
de las uvas con el cáliz, de la nave central, el escultor Sotoo está
trabajando para terminar el coronamiento que representa el pan y el trigo de
la Eucaristía. Hemos tenido la suerte de hallar, esculpida, a finales de
año, una parte significativa del modelo original de Gaudí, a escala 1 : 10.
Esto ha permitido ofrecer, con gran fidelidad, lo que éste diseñó.
Fachada de la Gloria: Se están alzando las paredes de la testera y las armaduras ya están situadas
a 20 m de altura. Los quintos ventanales, dedicados a San José Manyanet y
Santa Juana de Lestonac, se han iniciado con las esculturas realizadas por
el japonés E. Sotoo, que, representando hojas de manzanos y perales, se
completarán, más adelante, con los frutos de éstos.
Asimismo, se están preparando los encofrados de las bóvedas de la cantoría
central, que unen los laterales de cada lado de las naves.
Las dos escaleras de la testera, que arrancan del plano del Templo, llegan a
la altura del Jubé.
Taller de modelistas: Los trabajos en curso permiten elaborar,
a escala natural, los modelos de barandillas del crucero, de las bóvedas de
unión del deambulatorio con el transepto y de algunos elementos de las
bóvedas del centro del crucero. Además de ello, también se está estudiando
la solución a los problemas de la parte superior de las capillas absidiales,
con los pináculos de las antífonas de la O que corresponden a la liturgia
del Adviento y de las cubiertas del deambulatorio, así como del soporte del
gran hiperboloide que coincide con el centro del presbiterio y del ábside.
También se está analizando la unión entre los ventanales que rodean el
cimborrio de la Virgen María, el
desagüe de las aguas pluviales y el enlace, muy complicado y difícil, de los
tramos de bóveda que cierran el espacio entre las columnas dedicadas a los
apóstoles Pedro, Pablo, Mateo y Santiago el Menor. Finalmente, se están
preparando, con modelos a escala, las cubiertas de los transeptos de levante
y poniente.
Hay que añadir, entre los trabajos realizados, la ayuda prestada en el
montaje de las maquetas que figuran en las diversas exposiciones en que se
ha colaborado, Bremen y Rotterdam.
Oficina técnica: Una vez acabado el cursillo del nuevo
programa informático Catia, se han incorporado a la Oficina cuatro
arquitectos, que participaron en un periodo de prueba, para ampliar el
personal especializado que se precisa para avanzar en el proyecto del
crucero, del ábside, de la sala que se construirá entre los 60 m y 85 m de
altura, y en otras tareas de investigación que son muy necesarias.
Se está trabajando en las soluciones de unión entre la obra vieja y las
nuevas formas gaudinianas, y se continúa estudiando las soluciones de las
bóvedas irregulares del deambulatorio y otras labores que ya se mencionaban
en el último informe de obras.
A todo ello, se elabora la definición del proyecto ejecutivo de diversas
partes: costillas y frontones de los Evangelistas, cantoría y bóvedas, de 30
m, de la Fachada de la Gloria, cubiertas de la nave central y otras.
Otras novedades: El descubrimiento, en el Archivo Municipal,
de los únicos planos existentes del Templo, firmados por Gaudí a finales de
1916, con la silueta del conjunto vista desde ocho puntos diferentes, ha
permitido conocer las alturas de los cimborrios de la Virgen María y de los
Evangelistas. Concretamente, ha mostrado que Gaudí siempre concibió, con una
altura de 120 m, la aguja dedicada a María, ligeramente más baja que las de
los Evangelistas.
Es preciso subrayar que el conjunto compuesto por los cinco cimborrios del
crucero y el cimborrio central, que coronará la Cruz y está dedicado a
Jesucristo, amén de los cuatro de los Evangelistas, representa a Jesús y
expresa su palabra, por lo que no es extraño, en consecuencia, que dichos
cimborrios no deban ser sobrepasados, en altura, por el del ábside, dedicado
a Santa María.
Tan sólo algunos dibujos, hechos con posterioridad, habían previsto
levantar, hasta lo más alto, este cimborrio, que Gaudí había proyectado más
bajo. La reducción de su altura, en 20 m, es importante, ya que permite no
tener que recalzar los cimientos del ábside, construidos por el arquitecto
Villar, para un proyecto diferente.
Asimismo, es interesante informar que los textos publicados en lengua
alemana, en el catálogo de la exposición de Bremen, aportan nuevos aspectos
sobre el interés que Gaudí despertó entre algunos de los arquitectos
germánicos que lo trataron durante los últimos años de su vida. Son facetas
poco conocidas de Gaudí, que nos lo muestran comunicativo y afable, como una
persona que, en las conversaciones, planteaba ideas innovadoras y que,
autocrítico, era capaz de explicar, con claridad conceptual, el porqué de lo
que hacía en el Templo, a la vez que abrir su visión a las muchas realidades
de la vida.
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