El proyecto
de la Sagrada Familia prevé
la construcción de doce
campanarios (uno para cada apóstol), cuatro más para los evangelistas, otro
dedicado a la Virgen y el más importante, de 170 metros de altura coronado
con la típica cruz de cuatro brazos de Gaudí, símbolo de Jesucristo.
Estos
campanarios de perfil parabólico tienen en su interior unas escaleras
helicoidales que rodean un espacio donde se tienen que situar las campanas
tubulares, que Gaudí estudió durante años y que sonarán por aire comprimido
y percusión (se prevé que estas campanas sean uno de los últimos elementos
en ser construidos).
Cada ventana, columna y elemento hace referencia a santos, instituciones o
misterios de la fe católica.
Actualmente transcurridos más de 100 años desde el inicio, los trabajos
siguen un ritmo de construcción que se ha acelerado considerablemente.
La única parte del templo edificada directamente por Gaudí es la que
comprende el ábside y la fachada de la Natividad con sus cuatro campanarios, de los que al morir
el 1926 a la edad de 74 años, atropellado por un tranvía, sólo había podido
completar la base sin los pináculos de tres de ellos y la totalidad del de
San Bernabé.
La polémica sobre la continuación de la obra
a partir de 1952, se debió a la falta de diseños originales que en buena
parte fueron destruidos durante la guerra civil (1936-1939) y
afortunadamente ha sido ya totalmente superada, actualmente se habla de la
posibilidad, si los trabajos continúan al mismo ritmo, de acabar las obras
dentro de 20-25 años.
La Cripta:
Es una de las partes del templo
diseñadas por Francesc de Paula Villar en estilo neogótico, Gaudí la
aprovechó como base del presbiterio de su proyecto, aunque fue uno de los
elementos que le impidió de poner el eje de la nave atravesado a la manzana
del Ensanche que le sirve de base.
Tiene la misma disposición que el ábside edificado encima. Se compone de
siete capillas, un deambulatorio y un área central, casi circular (40x30
metros) encima de la cual, se encuentra el presbiterio de la iglesia.
Esta sostenida por un conjunto de diez pilares de los que se proyectan hacia
el techo conjuntos de pequeñas columnas que acaban en una llave de bóveda
que contiene una representación de la Anunciación. Esta bóveda levanta dos
metros el nivel del presbiterio.
Para asegurar la iluminación y la ventilación, hay un foso alrededor de la
cripta.
El acceso se hace por dos escaleras de caracol, una a cada lado del
ábside. Estas escalas se tienen que
prolongar hacia arriba a medida que el templo vaya creciente para permitir
la comunicación entre los diferentes niveles de tribunas y coros y llegar
hasta los tejados. Actualmente se ha instalado un ascensor por facilitar el
acceso.
Los altares absidiales están dedicados al Sagrado Corazón, Inmaculada
Concepción, San José, San Joaquín y Santa Ana, Santa Isabel, San Zacarías y
San Juan Bautista.
El escultor Carles Mani i Roig realizó los trabajos de retoque de los
capiteles y un modelo de Cristo a medida reducida para la Cripta.
En la cripta se hallan las sepulturas de Josep Maria Bocabella - promotor
del templo -, sus descendientes y Gaudí.
La Cripta de la
Sagrada Familia ha sido recientemente declarada "PATRIMONIO DE LA
HUMANIDAD" por la UNESCO.
 |
 |
Vista de
la cripta |
Clave de
bóveda con la representación de la Anunciación |
El Ábside:
La parte exterior del ábside, como la
cripta, fue uno de los
primeros elementos construidos y también mantiene el carácter neogótico que
le dio el arquitecto Villar y que Gaudí respetó.
La parte exterior y en particular las siete capillas que rodean el
presbiterio
está actualmente en construcción. Cada una de estas capillas estará
iluminada por tres ventanales, siendo el central más alto que los otras dos,
para permitir la colocación debajo de una imagen sin que lo tape.
Los pilares de las aristas de las capillas, se acaban en pináculos
prismáticos y a media altura gárgolas con figuras de dragones, lagartos,
serpientes, salamandras, ranas, etc.
sirven para la evacuación de aguas pluviales.
Las linternas de las capillas serán pirámides con pilastras inclinadas paso
del triforio que corona el ábside. Estarán culminadas por invocaciones de
las antífonas de Adviento.
A ambos extremos, las escaleras que suben de la cripta y que siguen subiendo
a los niveles superiores, tienen cuatro series de ventanales superpuestos y
un triforio en la parte superior, están rematados por espigas. Aquí también
las gárgolas con decoración de caracoles marinos y terrestres son un
elemento decorativo muy naturalista.
En cada extremo se construirá una sacristía.
%20030%20Gaudi%20Absis%201_small.JPG) |
%20037%20gaudi%20absis%202_small.JPG) |
%20043%20gaudi%20sf%20absis%204_small.JPG) |
%20047%20gaudi%20sf%20absis%203_small.JPG) |
Varias vistas del ábside -
exterior en construcción - |
Los
Cimborios y Obeliscos:
Estas
construcciones están actualmente a duras penas empezadas y serán de las más
espectaculares del templo. Se agrupan básicamente encima del
crucero y habrán seis: el más
grande y alto de todos, el central dedicado a Jesús, de ciento setenta
metros de altura y culminado por una cruz de cuatro ramas típica de Gaudí de
15 metros que estará cubierta con vidriados venecianos que la harán brillar
al sol y por la noche saldrá de cada brazo un potente foco de luz.
El segundo en importancia de ciento cuarenta metros de altura y situado
detrás del anterior, encima del ábside, estará dedicado a la Virgen Maria y
estará culminado por una estrella.
Finalmente los cuatro situados alrededor del principal, estarán dedicados a
los cuatro evangelistas Lucas, Marcos, Juan y Mateo, serán de una altura de
130 metros y enlazarán con el cimborio central por una serie de puentes.
Estarán culminados por figuras de ángeles.
Los cimborios tendrán una base de ocho lados y se construirán con ladrillo
visto.
Las palabras Amen y Aleluya confeccionadas con elementos cerámicos
recorrerán de arriba abajo los cimborios.
Los Obeliscos estarán situados uno en cada esquina del templo, son como unos
hitos gigantes con representaciones de las cuatro estaciones.
Los Claustros:
Los claustros de la Sagrada Familia tienen una
disposición completamente original que no tiene nada a ver con cualquier
otra construcción conocida de este tipo. Efectivamente, el claustro de la
Sagrada Familia, no está dispuesto lateralmente con respeto al cuerpo de la
iglesia, sino que se dispone alrededor del templo, de tal manera que sirve
de lugar de paseo, meditación y reposo y a la vez sirve para aislar el
templo del ruido de la ciudad que lo circunda. Según Gaudí, se destinarán a
rezar el Rosario en procesión.
Los claustros se sitúan al mismo nivel que la planta del templo y atraviesan
los tres pórticos, y se articulan con las construcciones con las que
interactúan, como la Capilla de la Asunción que los interrumpe para
recomenzar su curso simétricamente al otro lado y las Sacristías,
Baptisterio y Capilla del Sacramento.
Las bóvedas del claustro son de arista y generan unos frontones con rosetón de
tres ojivas.
Cada intersección del claustro con las fachadas que atraviesa dispone de una
puerta dedicada a diferentes advocaciones de la Virgen: las de la Natividad
a las Vírgenes de Montserrat y del Rosario, las de la Pasión a la Virgen de
la Merced y de los Dolores.
Los claustros están finamente decorados con variados motivos escultóricos
rodeados de abundantísima representación de flores, palmas, ramos de olivo,
etc.
Al ser una construcción que rodea todo el templo, se encuentra en diferentes
fases de construcción y por lo tanto es imposible tener una visión de
conjunto, pero las partes edificadas, principalmente al lado izquierda de la
fachada de Gloria y a ambos lados de la fachada de la Natividad, permiten
hacerse una idea clara de su apariencia final.
 |
 |
%20048%20gaudi%20sf%20claustre%202_small.JPG) |
%20077%20gaudi%20claustre%20naix_small.JPG) |
El claustro al lado del Baptisterio |
El claustro a ambos lados
de la fachada de la Natividad |
Las Sacristías:
Habrá dos que todavía no están empezadas, tendrán unas
dimensiones en la base de 18x18 metros y una altura de 46 metros. La
cubierta será en forma de cúpula de doce caras y se situarán en los ángulos
del claustro por
detrás del crucero.
Las doce caras de la cúpula serán paraboloides hiperbólicos que al nivel de
las cubiertas del claustro, quedarán cortadas por ocho planos verticales que
originarán doce frontones desiguales, siendo los de las esquinas más grandes
que los los de las paredes.
En el ángulo que dará al chaflán de la calle habrá una especie de torre
culminada por tres obeliscos y una linterna. En el extremo opuesto, una
escalera unirá los tres pisos de la base, de los cuales, la planta noble
tendrá una altura de 14,5 metros y estará parcialmente dispuesta como una
galería con gradas. La luz entrará por los doce rosetones triangulares de
los frontones.
La cúpula constará de cuatro niveles y estará toda ella perforada por
ventanas triangulares, a fin de asegurar una buena iluminación. Todo el
sistema de bóvedas que cubrirá los diferentes niveles, se hará a base de
paraboloides hiperbólicos e hiperboloides.
Las cúpulas de las dos sacristías conjuntaran armónicamente con la serie de
frontones, pináculos y linternas que forman parte del ábside que tendrán a
su lado.
Maqueta de una sacristía |
|
La Capilla de la Asunción:
Gaudí se inspiró
para el diseño de esta capilla, que todavía no está empezada, en la que el
escultor Bonifàs de Valls realizó para la catedral de Girona.
Situada entre dos secciones del claustro en el ala noroeste, tendrá una
planta cuadrada. Detrás se construirán dos escaleras de caracol. Como la
capilla romperá la continuidad del claustro, un pequeño vestíbulo asegurará
la conexión. Tendrá dos entradas directas desde la calle.
Una bóveda hiperboloide cubrirá la capilla. A ocho metros de altura de la
capilla, se dispondrá una galería circular.
La capilla estará culminada por un cimborio de 30 metros de altura rematado
por una corona imperial.
El Crucero y el Transepto:
Justo delante del altar se sitúa el crucero con un
transepto de tres naves, actualmente en construcción, que nos lleva a cada
extremo de las dos fachadas de la Natividad
y de la Pasión que
tienen la misión de ilustrar de una manera comprensible los misterios del
nacimiento, pasión y resurrección - gloria - de Jesucristo.
Las tres naves del transepto tienen una anchura total de 45 metros y su
longitud es de 60 metros.
Esta zona está todavía en una fase relativamente atrasada de construcción.
 |
 |
Vista del transepto hacia el
lado de la fachada de la Pasión |
Vista del estado de las
obras del transepto en el año 2004 |
Las Naves
y los coros:
Siguiendo el eje del altar mayor se despliega el
cuerpo central del templo con cinco naves
que acabará en la fachada de la Gloria, entrada principal del templo, sita
en la calle Mallorca. La nave
central tiene una
anchura de 30 metros y cada una de las naves
laterales 7,5 metros, lo que hace un total de 60 metros de anchura. La longitud total
será de 80 metros hasta la girola del ábside.
La altura hasta
la bóveda del cimborio central será de 65 metros.
Las columnas de la nave y del ábside se ramifican a una altura
determinada y se inclinan ligeramente para recoger las bóvedas interiores.
Por encima de las columnas de los extremos, se ubica una tribuna con una
gradería a lo
largo y alrededor del ábside, para alojar
el coro rodeando el presbiterio.
Las naves laterales
también
están recorridas a lado y lado y a una altura
de tres metros por encima de la planta principal,
por unos coros con pendiente y escalonados que tienen
en conjunto una capacidad para
más de mil
cantantes.
Las naves están actualmente
en fase de construcción
muy adelantada, están cubiertas y se está
cerrando la parte que da a la fachada de Gloria para así poder
realizar actos dentro del templo en el tiempo
más corto posible.
|
 |
Dos vistas de les bóvedas de la
nave central y las formas naturales del diseño de soportes de Gaudí |
El Presbiterio o Altar:
El altar mayor se sitúa sobre
la cripta y está rodeado de las siete capillas del
ábside dedicadas a los siete
dolores y gozos de San José. Se sitúa a unos dos metros de altura por encima
del nivel general del templo.
El altar está proyectado con mucha austeridad, con una mesa única con un
crucifijo encima. Habría de estar cubierto por un gran baldaquín rodeado de
un lampadario colgado de un arco de triunfo de una altura de unos doce
metros. Del centro del ábside colgará una gran linterna y del
cimborio otro
lampadario.
En esta zona, la construcción está muy atrasada, porque está pendiente de la
finalización del ábside, el
crucero y el transepto.
|