
* Decoración de los paneles
interiores del ábside de la
Iglesia de Montserrat
(1896) |
Inicios:
La primera incursión conocida de
Riquer en la decoración de interiores es de considerable importancia, ya que
se trata, ni más, ni menos que de la decoración del Hotel Internacional que
Domènech i Montaner erigió para la Exposición Internacional de Barcelona de
1888. Esta obra fue un prodigio de capacidad constructiva de su autor y la
decoración interior en que Riquer intervino activamente fue un derroche de
lujo y de buen gusto.
Lamentablemente este hotel fue derruido al acabar la
exposición por hallarse construido de forma provisional aunque con técnicas
muy elaboradas en terrenos cedidos solo con esta finalidad. Por
este motivo, no son muchas las imágenes que poseemos actualmente de todo
ello.
También corresponde a esta época la chimenea monumental que Riquer diseñó por
encargo de Gaudí para el
Palau Güell de Barcelona.
El
ábside de Montserrat:
Entre los años 1896 y
1897, Riquer
decorar los plafones verticales del ábside del altar mayor de la
Iglesia del monasterio de Montserrat (patrona de Cataluña), que ya le habían
encargado en 1894. Aunque este trabajo lo realizó con la colaboración de
otros artistas pertenecientes al Cercle
Artístic de Sant Lluc, estos años pertenecen a un período en que la obra de Riquer evoluciona de
manera distinta a la de sus compañeros y ya se inserta
completamente en la estética modernista, que constituye según Eliseu Trenc
la más lograda de su obra.
Teresa Macià i Bigorra, nos describe estas pinturas de Riquer de la
siguiente manera: Las seis grandes pinturas del ábside se ordenan simétricamente,
tres y tres, a cada lado de la hornacina que permite la visión de la imagen
de la Virgen desde la Iglesia.
Los dos plafones laterales son el doble de anchos (12x6 m.) que los cuatro
plafones modernistas que cierran el ábside (12x3m.). Estos cuatro
plafones centrales son obra de Alexandre de Riquer.
Riquer representó en dos
de las grandes telas una composición vegetal, en que la naturaleza estilizada desde las
la base que representa las raíces evoluciona y se eleva hasta tocar el sol, representado como un símbolo dual, el sol-cruz. Entre
los ramajes y las hojas enredadas, Riquer coloca los escudos de Montserrat y de Cataluña,
y de la Iglesia y de los Benedictinos, respectivamente. El fondo es
de un color oscuro uniforme. La composición está organizada de manera
ascendente.
En los otros dos plafones Riquer sitúa dos conjuntos de figuras femeninas
aladas. Son dos composiciones verticales y ascendentes con una veintena de
ángeles representados a cuerpo entero - que son representaciones del ideal
femenino de belleza típico de la época - y una quincena de
angelitos solo con cabeza y alas, en el ángulo superior. El fondo es
azulado.
 |
 |
Dos fotografías del presbiterio de
la Iglesia de Montserrat
** |
Triunfo de la estética modernista:
En 1897, decoró el interior de la casa Alomar, cuyos elementos más
destacados fueron seis paneles representando las cuatro estaciones y
alegorías de la poesía y de la música, que actualmente forman parte de una
colección privada.
En 1900, realizó la decoración de la farmacia de su pariente Grau Ynglada en
la calle Nou de la Rambla de Barcelona, colaborando con Gaspar Homar para la
realización de la marquetería y con Granell para los vidrios artísticos.
Una de las más espectaculares realizaciones en este campo fue la que Riquer
realizó para el "Cercle del Liceu" (ubicado dentro del edificio
del teatro de la opera de Barcelona) en 1900, sus diseños de lámparas
combinando la madera, el metal y el esmalte, muestran uno de los trabajos
más delicados del artista que todavía guardan todo su esplendor en el mismo
lugar para el cual Riquer los diseñó. En este trabajo contó con la
colaboración de artesanos como Gaspar Homar para los muebles y de A. Rigalt
para las vidrieras, los industriales fabricantes del mosaico hidráulico
Escofet y otros.
En el mismo año, realizó la decoración del Instituto
Industrial de Terrassa
y a pesar que sus pinturas de desnudos femeninos representando la industria
textil y el comercio fueron rechazadas por la dirección de la institución
que las consideró demasiado atrevidas - el encargo fue acabado años más
tarde por Joaquim Vancells - se puede actualmente contemplar el original de
Riquer en la Casa Museo Alegre de Sagrera de Terrassa (Vallès Occidental).
También decoró el Cafè Català con la colaboración de los hermanos Vives, la
Maison Dorée en 1903 y un poco más tarde en 1905 La Vaquería Catalana.

Plafón decorativo del Institut
Industrial de Terrassa (actualmente en el Museo Alegre de Sagrera)*
 |
 |
 |
Elementos decorativos,
puertas, plafones decorativos, aplique y mosaico
|
|
 |
 |
Puerta y
marquetería, "La Botánica" y "La Medicina" en la
Farmacia Grau
Ynglada
(actualmente desaparecida)
|
 |
 |
 |
Puerta y decoración
del interior de la Farmacia Grau Ynglada |
La
Vaquería Catalana |
|